La
alta tecnología de los transceptores actuales deja pocos resquicios a que el
aficionado pueda efectuar mejoras. Si nos decidimos a abrir nuestro equipo solemos
maravillarnos por el alto grado de miniaturización y volvemos a cerrarlo con la
sensación de no saber del todo qué es lo que hemos visto ahí dentro y sólo
podemos optar a tratar de mejorarlo con accesorios que, en general, compramos y
que poco o nada suelen aumentar las prestaciones del equipo pero que adaptan sus
características a nuestras necesidades o peculiaridades operativas. En mi caso,
después de añadir a mi IC-706MKII el DSP opcional (la única vez que lo abrí),
decidí comprar un nuevo micrófono, ya
que el original, aunque efectivo, es poco
estético y de mano.
Siempre
había querido tener un Shure 55SH, con su estética de los años 50, pero con las
prestaciones adaptadas a los standares de calidad actual. Una opción era
adquirir alguna de las recreaciones
específicas para radioaficionados que de él se han hecho, pero lo descarté
porque no quería renunciar a poder utilizarlo en menesteres musicales. La curva
de respuesta de frecuencias de este micrófono es de muy alta fidelidad, pero el
bajo nivel de señal que entrega - mucho menor que la del electret original de
ICOM- representa un problema a la hora de adaptarlo al transceptor. Se imponía añadir
un preamplificador, con corrección tonal para adecuarlo a mi voz y, ya puestos,
la capacidad de comprimir la señal resultante para utilizarlo en transceptores
que no incluyan en su sección de BF un compresor o un procesador, tan
frecuentes en los equipos modernos como el IC-706MKII.
Si
analizamos el circuito podemos ver que es muy simple, sin circuitos integrados ni
componentes críticos, ya que casi cualquier transistor NPN de silicio puede
servir y los valores de resistencias y condensadores pueden variar dentro de
márgenes bastante amplios. He utilizado el BC548B porque está especialmente
preparado para preamplificar audio dada su baja figura de ruido.
La
primera figura muestra el esquema, que consta de dos etapas amplificadoras en
clase A prácticamente idénticas (T2 y T3). Entre ellas se intercala la red de
filtrado de frecuencias de la segunda figura y dos transistores (T1 y T4) que
comprimen la señal resultante. La ganancia en tensión de ambas etapas está
alrededor de 10, la primera para poder aumentar convenientemente la señal del
micrófono y la segunda para contrarrestar las pérdidas de la red de ecualización,
con el posterior paso por un potenciómetro de volumen.
Para
lograr la compresión, la señal de salida tomada del colector de T3 es
amplificada por T4 y rectificada por dos diodos de germanio (D1 y D2). A su
salida se encuentra una tensión positiva que aumenta cuanto mayor es la
amplitud de la señal de entrada del preamplificador. Con ella se polariza la
base de T1, que deriva la señal del micrófono hacia masa cuanto mayor es el
voltaje, lográndose de este modo el efecto de compresión. Si se desea variar la
tensión de control de T1 sólo es necesario cambiar la resistencia de 1kOhm de
su base o sustituirla por una resistencia ajustable. Si queremos disminuir el
tiempo de respuesta del compresor se puede cambiar, e incluso eliminar, el
condensador unido al cátodo de D2 y la citada resistencia.
En
el esquema de la segunda figura, el potenciómetro de la parte superior de la
red Baxandall controla las frecuencias graves, el medio las medias y el
inferior las agudas.
En
mi caso he realizado el circuito dividido en dos placas de prototipo para
adecuar el acceso a los controles de tono y al espacio dentro de la caja. Nada
impide realizar un circuito impreso adecuado, lo que puede hacer más cómodo el
montaje para quienes estén acostumbrados a los kits.
73 de Juan, EB3BNJ.
Intentaré hacerlo funcionar
ResponderEliminarNo me funciona el compresor
ResponderEliminarSustituí la resistencia de 1k por una variable del mismo valor
Los diodos creo que son oa91 pueden valer 1n4148 gracias