domingo, 26 de junio de 2016

Manipulador CW Merca-Ham 2016

Para esta edición de Merca-Ham, la de 2016, se me ha ocurrido acordarme de una de mis asignaturas pendientes: la CW. Una vez aprobado el examen le he dedicado muy pocos esfuerzos, pero esta vez no va a ser por falta de manipulador.

Desde hace años disponía de una base de gabro de Zimbabwe de buen tamaño (una roca plutónica negra de grano medio-fino), que reservaba para servir como soporte, una barra de aluminio de para convertirse en el brazo del manipulador de telegrafía y un par de cojinetes de bolas.

Hace algún lustro, en CQ Radioamateur apareció una artículo de un colega EA2 (siento no recordar más) en el que se presentaba una llave telegráfica que seguía la proporción áurea (el número de oro), pero que tenía de una disposición de contactos en la parte posterior que no me parecía especialmente estética, así que he optado por mantener la proporción, pero con una situación de los elementos más tradicional. Pero ¿sabes qué es la proporción áurea? Por si acaso, hago un pequeño recordatorio.

En el caso de un segmento dividido en dos partes, se debe cumplir la relación:

AB/AX=AX/XB

Donde A y B son los extremos del segmento y X en punto intermedio. Esta proporción acaba siendo de aproximadamente 1,618. Esta relación nos puede parecer un poco extraña, pero no lo es en absoluto. La encontramos, bien exactamente, o muy cercana, en muchos objetos cotidianos por su estética, por ejemplo en las tarjetas de crédito o las pantallas de TV, así como en diversas pinturas y obras arquitectónicas famosas.




Bien, sin querer llegar a tanto, he aplicado en lo que he podido estas proporciones, por lo que al tener la barra de aluminio de 21 cm, el soporte central debía estar a 21/1,618 cm, es decir, a 13 cm. El resto de los materiales son aluminio, salvo dos cabezas de tornillo grafiladas, de acero, y los contactos, de cobre.

La parte del muelle, que mecánicamente no me suele gustar en muchos manipuladores, la he resuelto mediante dos imanes de neodimio puestos uno contra el otro, con lo que la separación entre ellos marca la fuerza que oponen.

No me lío más y os dejo las fotografías, que a veces dicen más que 300 ó 500 palabras (se puede llegar hasta 1000).


73 de Juan